
¿Qué es una crisis de pánico?
Una crisis de pánico puede describirse como una sensación intensa de miedo o nerviosismo extremos que se produce abruptamente. Típicamente, estos sentimientos de terror y aprensión ocurren sin previo aviso y son desproporcionados a la amenaza o peligro real. El punto máximo de una crisis de pánico a menudo tiene una duración breve, sin embargo, sus efectos pueden persistir varias horas después de la crisis inicial.
Las crisis de pánico con frecuencia implican una combinación de síntomas emocionales, cognitivos y físicos. Por ejemplo, el paciente podría sentirse avergonzado o angustiado por sus síntomas. Pueden ocurrir una variedad de síntomas somáticos, que incluyen sudoración, temblor, opresión en el pecho o dificultad para respirar. También puede experimentar temor a perder el control de su cuerpo o mente. Generalmente, estos síntomas pueden llevar a sentimientos de terror, haciendo que el paciente sienta la necesidad inmediata de escapar de su situación.
No todas las crisis de pánico se experimentan de la misma manera. Algunas veces pueden ser motivadas por situaciones particulares que el paciente logra reconocer, por ejemplo la exposición al transporte público, los ascensores, estar en espacios pequeños, etc. Desde este punto de vista, podemos describir 3 formas de crisis de pánico:
- Crisis de pánico inesperadas: ocurren repentinamente, sin señales internas o externas.
- Crisis de pánico gatilladas por una situación: ocurren cuando una persona está sujeta o anticipa un desencadenante en particular, por ejemplo, una persona con miedo a las alturas puede sufrir una crisis de pánico al estar dentro de un edificio alto.
- Crisis de pánico predispuestas por una situación: parecidos al anterior, sin embargo estos no siempre ocurren después de la exposición a una situación temida. Por ejemplo, una persona con miedo a volar no siempre tendrá una crisis de pánico mientras se encuentra dentro de un avión, o bien, puede tener la crisis de pánico después de varias horas de vuelo.
Si te encuentras sufriendo alguno de los síntomas que hemos descrito en este artículo, te aconsejamos que te comuniques con nosotros. En Ágora estamos dispuestos a ayudarte. Las crisis de pánico tienen tratamiento, no esperes más.